Efectos sobre la salud de las frutas, verduras y hortalizas.
Estudios epidemiológicos apoyan la ingesta elevada de
frutas, verduras y hortalizas, ya que disminuyen el riesgo de padecer enfermedades
crónicas, ya que suponen una fuente rica
de nutrientes entre los que están las vitaminas (las frutas son ricas en vitamina A y C, necesarias para una correcta visión, un crecimiento normal y mantenimiento de la piel y mucosas. Y para mejorar la funcion de las celulas hepaticas e inmunitarias, respectivamente), minerales, fibras dietéticas y
otras clases de principios biológicos activos. Estos principios van a influir
en procesos de modulación de enzimas de detoxificación, el estímulo del sistema
inmunitario, la reducción de agregación plaquetaria, la modulación de la
síntesis de colesterol y del metabolismo hormonal, así como los efectos
antibacterianos, antivirales y antioxidantes. Es decir, principalmente una
dieta rica en frutas, verduras y hortalizas va a proporcionar nutrientes contra algunos canceres,
enfermedades cardiovasculares y enfermedades crónicas. Además, las frutas son el 90% agua, por lo que son esenciales para una correcta hidratación.
POSIBLES MECANISMOS PREVENTIVOS DE LAS HORTALIZAS Y FRUTAS Y
SUS CONSTITUYENTES EN ENFERMEDADES, IDENTIFICADOS EN ESTUDIOS DIETETICOS
HUMANOS.
Ø
Actividad antioxidante
Ø
Modulación de enzimas detoxificantes
Ø
Estimulación del sistema inmunitario
Ø
Disminución de la agregación plaquetaria
Ø
Alteración en el metabolismo del colesterol
Ø
Modulación de la concentración de hormonas
esteroides y del metabolismo hormonal
Ø
Reducción de la presión sanguínea
Ø
Actividad antibacteriana y antivírica
> ACTIVIDAD ANTIOXIDANTE:
Los agentes antioxidantes además de poder ser sintetizados
por bacterias y macrófagos activados endógenamente pueden obtenerse de la
dieta. Hay ciertas sustancias como los flavanoides que van a proporcionar
efecto antioxidantes además mezclados con una concentración adecuada de lípidos
peroxidados vamos a lograr mantener la concentración plasmática de peróxido
lipídico. Esto lo conseguimos con alimentos como la espinaca, col, brécol entre
otros.
Los compuestos de azufre también tienen efectos
antioxidantes, presentes en alimentos como el ajo y cebolla.
Además, el zumo de zanahoria, el tomate y el polvo de
espinaca van a producir en dietas bajas en carotenoides una disminución de los
fragmentos rotos de ADN en linfocitos de personas sanas.
Ø
MODULACIÓN DE LOS ENZIMAS DETOXIFICANTES:
Los enzimas de la detoxificación son esenciales para la
biotransformación de algunos compuestos importantes de origen endógeno y la
detoxificación de numerosos productos xenobióticos (estos últimos son aquellos
compuestos cuya estructura química es poco frecuente o inexistente en la
naturaleza, debido a que son compuestos que produce en hombre en el
laboratorio).
Ø
ESTIMULACIÓN DEL SISTEMA INMUNITARIO:
Algunas de las vitaminas asociadas con dietas altas en
hortalizas se relacionan con la mejora de la situación inmunitaria,
particularmente en los individuos con edades avanzadas. Un ejemplo de estos
alimentos que mejoran nuestro sistema inmunitario es el ajo.
Ø
DISMINUCIÓN DE LA AGREGACIÓN PLAQUETARIA:
Hay ciertos nutrientes presentes en las hortalizas y verduras
que van a actuar en la actividad inhibitoria de la adhesión y agregación de
plaquetas. Esta inhibición puede dar efectos anticancerosos y
antiaterogénicos a largo plazo. Otra vez
entra el ajo como ejemplo principal, también valdría el zumo de uva aunque no
entre en el grupo de frutas y hortalizas.
Ø
ALTERACIÓN DEL METABOLISMO DEL COLESTEROL:
Las fibras dietéticas obtenidas de hortalizas y frutas,
particularmente de las pectinas, se han manifestado con capacidad
hipocolesterolémica en humano, por lo tanto la adicción de peptina en la dieta
va a disminuir la produción de colesterol en el plasma. Si además estas
hortalizas lo mezclamos con manzanas frescas, zanahorias frescos, el fruto de
la guayaba o las ciruelas podemos mejorar aun más el efecto. El ajo,
anteriormente mencionado, también va a reducir la cantidad de colesterol y
triglicéridos en alimentaciones hiperlipidemica, normoepidemica e
hipercolesterolemica.
Ø
MODULACIÓN DE LA CONCENTRACIÓN DE HORMONAS
ESTEROIDES Y DEL METABOLISMO HORMONAL:
El consumo de una dieta vegetariana está asociada con una
baja concentración en la circulación de hormonas esteroides sexuales,
incremento de la excreción de estrógenos y diferentes perfiles hormonales a los
observados en una dieta omnívora. Además cabe destacar que otros constituyentes
de las hortalizas y las frutas también pueden influir en el metabolismo de las
hormonas esteroides endógenas.
Ø
REDUCCIÓN EN LA PRESIÓN SANGUÍNEA:
El control de la presión sanguínea en la prevención de
enfermedades cardiacas, de riñón y de ciertos ataques, y puede estar
influenciada por numerosos factores.
Tenemos que seguir un plan nutricional global para minimizar la
hipertensión y alcanzar y mantener un
saludable peso corporal, consuminedo una dieta rica en calcio, fósforo y
magnesio, además de consumir bebidas alcohólicas y sodio con moderación para no
acelerar procesos de aterosclerosis y otras enfermedades graves. Es decir, es
recomendable cambiar los productos animales por productos vegetales, sobre todo
en dietas de individuos hipertensivos y normotensivos.
Ø
ACTIVIDAD ANTIBACTERIANA Y ANTIVIRAL:
Las plantas se han convertido en una sofisticada defensa
activa contra los agentes patógenos, siendo uno de ellos la producción de
compuestos antibióticos. Además algunos componentes de las plantas han sido
considerados como agente antivirales algo a tener en cuenta ya que los virus
son considerados los principales causantes del cáncer humano, además algunas
infecciones bacterianas van a estar relacionadas con el riesgo a ciertos canceres.
Sin embargo, últimamente se esta produciendo una gran
resistencia microbiana a ciertas drogas lo que está comenzando a ser un
problema pues es más difícil identificar los componentes de la dieta que
producen infecciones.
Hay algunos ejemplos como el zumo de arándano que se ha
utilizado como tratamiento para las infecciones del tracto urinario en mujeres.
Hasta la fecha, las
investigaciones realizadas han revelado pocas conclusiones claras sobre la
relación entre la dieta y el cáncer. Las frutas y verduras tienen un probable
efecto protector contra esta enfermedad, aunque de lo que sí existen datos convincentes es que
el sobre peso y la obesidad,
así como el consumo de bebidas alcohólicas y algunas formas de pescado en
salazón o fermentado, y la falta
de ejercicio físico aumentan
el riesgo de padecer cáncer.
è
ESTUDIOS SOBRE SUPLEMENTOS DIETÉTICOS:
Las hortalizas son ricas en fuentes de vitaminas C y E,
ácido fólico y el precursor de la vitamina A, el beta-caroteno. Estas vitaminas
van a intervenir en enfermedades coronarias y como hemos dicho anteriormente
también en el cáncer. Hay algunos canceres como el de próstata va a estar
influido por el efecto protectos del beta-caroteno, contra el cáncer de estomago
cabe destacar el efecto protector del retinol y el zinc con el beta-caaroteno,
el alfa-tocoferol y el selenio.
è
CONCLUSIÓN
Las hortalizas y las verduras así como sus constituyentes
son potentes efectores de los sistemas biológicos en los seres humanos. Algunos
de estos alimentos van a tener capacidad de modificar las rutas metabólicas
antioxidantes, los enzimas de detoxificación y el sistema inmunitario, así como
para modificar las concentraciones y el metabolismo del colesterol y las
hormonas esteroides.
El efecto protector de las hortalizas no se observa con
dosis farmacológicas de plantas alimenticias o sus constituyentes, sino con la
ingesta que forma parte de una dieta
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